El otro día hablando con un amigo sobre las cafeteras tipo Nespresso con monodosis le comentaba que salía carísimo cada café, que era una moda, una de tantas, y que no valía la pena. La cafetera de toda la vida hacía café de sobra para toda la familia y a un precio muy económico.
Un kilo de café molido para una cafetera convencional cuesta entre 5 y 8 euros, según las marcas, mientras que el equivalente del mismo peso envasado en monodosis supone un desembolso de entre 20,4 y 60 euros el kilo en función del fabricante.
Si hablamos de tazas de café, en monodosis resulta entre un 600 y un 1.900% más caro que hacerlo de una cafetera tradicional, es decir, con la fórmula de monodosis, un café sale entre 12 y 38 céntimos de euro, mientras que con el sistema tradicional oscila dos y cuatro céntimos.
Imaginaros que en vuestra casa sois cinco a 10 cafés diarios, 5 por la mañana y 5 después de la siesta, os saldría a más de 2€ diarios, que multiplicado por los 30 días del mes serían 60€ sólo en monodosis para vuestra cafetera. La ruina en la economía doméstica cuando en la cafetera tradicional el coste sería inferior a 20€.
Espero que después de esto, aquéllos que están pensándose en hacerse con una cafetera Nespresso, Senseo o similares, cambien de idea.